En 2023 tuve la mejor oportunidad de mi vida: viajar durante seis meses por el mundo. Conocí Oceanía, gran parte de Asia, un poco de África y Europa. Durante el recorrido, Tailandia fue uno de los destinos que más me marcó. Me encanta todo lo que viví ahí: lo distinto, lo inesperado, lo intenso. Es un destino que tiene todo. Desde la locura y el desorden de Bangkok hasta sus tranquilos templos y playas.
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¿Qué hacer en Tailandia? Mis momentos favoritos del viaje
Playas, moto, snorkel y fiesta: aventuras en Phi Phi y Koh Phangan🐟🤿☀️
Los primeros días de la estadía los reservamos para llegar a la Full Moon Party, una fiesta que se celebra cada luna llena en la playa de Koh Phangan y que es famosa por sus luces de neón, las personas de todo el mundo que llegan vestidas y pintadas con colores fluorescentes y los saltos a la cuerda de fuego. Fue ahí donde realmente empecé a vivir la locura de Tailandia. Además, fue uno de los destinos donde anduvimos en moto (yo nunca me había subido a una) recorriendo la isla. Fue toda una aventura. Pasamos días completos haciendo tours en barco, haciendo snorkel y explorando playas alucinantes. Mis playas favoritas de las Phi Phi fueron Long beach, Bamboo island y Pileh lagoon.
Celebrar el Año Nuevo tailandés en Phuket: una locura inolvidable 🎉🌊
Este fue uno de los mejores días de la estadía, y fue totalmente sorpresa! Phuket nos recibió con tailandeses por toda la calle con piscinas, baldes y pistolas de agua empapandonos (lo que al principio no nos hizo mucha gracia porque no estabamos preparados, pero no demoré mucho en ir a la habitación, ponerme un bikini, el bolsito del celular impermeable, y prepararme para salir a la calle a divertirnos. Se festeja en toda la ciudad, en todas sus calles, pero especialmente en la calle principal, que está repleta de boliches. En esa calle se pone la música a todo lo que da, y la gente baila mientras se hace una guerra masiva de agua. Fue de los días que más me divertí sin dudas. Además, los días siguientes disfrutamos de la playa, créditos especiales para Freedom Beach que era hermosa.
Un día entre gigantes: mi visita a un santuario en Chiang Mai 🐘🌿
Mientras planificábamos el viaje, investigamos mucho para asegurarnos de visitar santuarios de elefantes que realmente cuidaran y respetaran a los animales. Por eso elegimos un santuario en Chiang Mai donde los elefantes viven en libertad, son alimentados y cuidados con respeto, y los visitantes solo podemos observarlos, aprender sobre ellos, darles de comer y bañarlos sin interferir en su vida natural. Llegamos y nos hicieron vestirnos con unos pantalones y camisas para que lso elefantes sintieran un olor familiar, nos enseñaron a darles de comer bananas, pudimos acariciarlos y caminar junto a ellos por un gran rato. Al final de todo el recorrido, los bañamos y se armó una guerra de agua con los tailandeses del santuario que fue muy divertida.
Bamboo rafting y una noche en una villa escondida 🌿🌙
Desde el santuario de elefantes hicimos un trekking muuuy cansador hasta Pong Ngan Lahu Village, una villa en el mismísimo medio de la nada. Está en una zona remota del norte de Tailandia, rodeada de montañas, bosques y ríos, con casitas de madera y balsas de bambú que completaban el paisaje. No teníamos señal en los celulares y estábamos completamente desconectados de la tecnología. Para mí fue increíble llegar a ese lugar tan aislado, donde nos alojaron en una de sus casas, nos sirvieron arroz frito, carne y verduras, y pasamos la noche allí. La casa no tenía puerta, estaba elevada como en un segundo piso, todo era abierto, y dormimos en colchones con mosquiteros. Una experiencia muy simple y muy especial. Al otro día para volver, lo hicimos mediante rafting en sus balzas. Ibamos parados, de a 3 personas, con un guía adelante que nos decía como teníamos que remar. Fue ÉPICO.