Si estás planeando tus vacaciones y Tulum te suena como una buena idea… ¡tenés razón! Este rincón del Caribe mexicano combina playas paradisíacas, ruinas arqueológicas llenas de historia y cenotes de agua cristalina en medio de la selva.
Hoy te enseñamos cuáles son las mejores cosas para hacer en Tulum. Prepará el traje de baño, cargá el celu y seguí leyendo que te armamos un listado completo con los 10 planes imperdibles. Y si ya te tentaste, podés organizar tu viaje con TocTocViajes y asegurar tu lugar en el paraíso.
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🏖️ Top 10 planes para hacer en Tulum
1. Relajarte en la playa de Paraíso
Una de las playas más lindas de Tulum. Arena blanca, mar turquesa, palmeras y sombrillas de paja te esperan para pasar el día. La playa de Paraíso es ideal para sacarte fotos y para descansar haciendo absolutamente nada.
También podés aprovechar para alquilar una tabla de paddle surf o tomar una clase de yoga frente al mar. Todo el entorno invita a conectar con la naturaleza y a frenar la rutina. ¡Es el lugar ideal para bajar mil cambios!
2. Visitar las ruinas arqueológicas frente al mar
Las ruinas de Tulum son únicas por su ubicación y energía. Caminá entre templos antiguos y sacate una selfie con el mar de fondo. Un plan perfecto para combinar cultura con naturaleza.
Además, desde un mirador podés bajar a una pequeña playa escondida justo debajo de los acantilados. Si está habilitada, es una joyita para refrescarte con una vista preciosa y sin tanta gente.
3. Explorar el Gran Cenote
No podés irte sin conocer al menos un cenote, y el Gran Cenote es uno de los más accesibles y lindos. Vas a poder nadar, hacer snorkel y ver tortugas. Una experiencia mágica.
El lugar está bien preparado con baños, vestuarios y áreas para descansar, así que podés quedarte un buen rato. Si te llevás máscara de snorkel, mejor, porque el agua es tan clara que parece una pecera natural.
4. Pasear por el centro y comprar artesanías
El centro de Tulum es pequeño pero encantador. Encontrás tiendas de diseño, comida callejera riquísima y artesanías para llevarte un recuerdo.
También hay mercados locales donde podés comprar productos hechos a mano por comunidades mayas: textiles, cerámicas, joyas de plata y hasta jabones ecológicos. Todo con un estilo muy autóctono y original.
5. Comer en un restaurante frente al mar
La oferta gastronómica de Tulum es impresionante. Desde tacos callejeros hasta restaurantes gourmet con vista al mar. Probá los ceviches, la cochinita pibil y no te vayas sin un buen mezcal.
Algunos lugares también tienen propuestas veganas o raw food, con ingredientes frescos de la zona y sabores innovadores. No importa tu estilo de alimentación, vas a encontrar opciones para todos los gustos.
6. Vivir la noche tulumeña
La noche en Tulum es diferente: hay bares con música en vivo, beach clubs y fiestas en la jungla. Ideal si te gusta el ambiente bohemio y relajado. ¿Un mojito al ritmo del reggaetón o de la electrónica? Tulum tiene de todo.
Y si buscás algo más tranquilo, hay opciones con cine al aire libre, shows de fuego o simplemente una cerveza artesanal en algún barcito escondido del centro. La vibra es única, auténtica y sin estrés.
7. Hacer snorkel o buceo en la barrera de coral
Tulum está muy cerca del Gran Arrecife Mesoamericano, el segundo más grande del mundo. Si te gusta el agua y la aventura, no te podés perder una salida de snorkel o buceo para ver peces de colores, tortugas marinas y hasta rayas.
Podés contratar excursiones desde la playa o desde el puerto de Akumal, a pocos minutos en auto. Algunas incluso te llevan a zonas más tranquilas donde nadás casi en soledad. ¡Una experiencia para recordar toda la vida!
8. Visitar un cenote escondido: Cenote Cristal o Escondido
Más allá del famoso Gran Cenote, Tulum está rodeado de cenotes menos conocidos y mucho más tranquilos. Uno de ellos es el Cenote Cristal, un espejo de agua rodeado de selva que parece sacado de una película. Justo enfrente, cruzando la ruta, está el Cenote Escondido, más profundo y perfecto para tirarte desde las rocas.
Ambos tienen zonas de picnic, vegetación frondosa y pocos turistas. Son ideales si buscás un momento de calma y conexión con la naturaleza sin tanta gente alrededor.
9. Recorrer la zona hotelera en bici
La zona hotelera de Tulum es una larga avenida rodeada de hoteles boutique, cafés, tiendas y bares. Una de las mejores formas de recorrerla es alquilando una bici y paseando entre el verde de la selva y la brisa del mar.
A lo largo del camino vas a encontrar spots instagrameables como columpios, esculturas y carteles gigantes. También podés frenar a tomar un café orgánico, un jugo natural o simplemente sentarte a ver el paisaje. Un paseo tranquilo y con mucha onda.
10. Participar en una ceremonia maya
Si querés vivir una experiencia más espiritual y conectada con la cultura local, Tulum ofrece la posibilidad de participar en una ceremonia de temazcal o en rituales mayas guiados por chamanes de la región.
Estos encuentros suelen incluir cantos, sahumerios, meditación y baños de vapor en una estructura ancestral. Es una forma diferente y poderosa de cerrar tu visita a Tulum con intención, agradecimiento y un recuerdo muy especial.
No te pierdas de Tulum, un destino inigualable
Ya lo sabés: si querés relax, aventura, cultura y buena onda en un mismo lugar, Tulum es tu destino. No importa si vas por un día o una semana: cada rincón guarda una experiencia que vas a querer repetir.
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Soy Licenciado en Periodismo y me dedico a la redacción de contenido digital. Disfruto creando textos que informen, entretengan y aporten valor a los lectores.